Livestock Research for Rural Development 4 (1) 1992

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Comparación de dos niveles de urea en bloque de melaza sobre la ganancia de peso en borregos criollos

Luis A Robleto*, Ardenis D Guerrero y Tito Fariñas**

*Universidad Nacional Agraria, Facultad de Ciencia Animal **Programa Nacional de Pastos, Ministerio de Agricultura y Ganadería, Managua, Nicaragua

Summary

Multinutritional blocks were made from molasses, poultry litter, lime and minerals with two levels of urea: 5 and 10%. They were fed to groups each of 4 african hair sheep (20-25 kg initial weight) receiving cut grass (Panicum maximum) of low nutritive value; a control group received only the cut grass. The trial lasted 77 days. Block intake was higher (470 vs 375 g/animal/d) as was liveweight gain (65 vs 32 g/d) for the lower level of urea. The control group lost 32 g/d.

KEY WORDS: Multinutritional blocks, molasses, urea, poultry litter, african hair sheep, guinea grass, intake, growth.

Resumen

En el presente trabajo se estudió el efecto sobre consumo y ganancia de peso de dos niveles de urea (5 y 10%) en bloques de melaza con gallinaza como relleno, como suplemento de una dieta básica de pasto (Panicum maximum) de bajo nivel nutritivo. Se usaron 12 borregos criollos (raza africana; peso inicial de 20-25 kg) asignados aleatoriamente en tres grupos: testigo (pasto solo), pasto con bloque de 5% urea y con bloque de 10% urea. El ensayo duró 77 días. Hubo mayor consumo de bloque (470 vs 375 g/día) y mejor ganancia (65 vs 32 g/día) para el nivel de 5% de urea contra 10%. El grupo testigo perdió peso (-30 g/día).

PALABRAS CLAVES: Bloques multinutricionales, melaza, urea, ovejas, paja, crecimiento, consumo, gallinaza

Introduccion

La mayor parte de la ganadería nicaragüense se desarrolla en zonas donde los pastos, por la escasez o carencia de lluvia, se secan durante el verano (período que oscila de 3 a 6 meses) resultando como consecuencia un déficit en la oferta de alimento para el ganado, que de no satisfacerse acarrea pérdidas de carácter económico, producto de los siguientes problemas: ausencia o disminución del celo, pérdida de peso, disminución del crecimiento de los animales jóvenes, nacimiento de crías débiles e índices elevados de enfermedades y muertes.

Por otra parte, la mayoría de los productores no dan la atención requerida a los potreros, considerándolos como una fuente inagotable de alimento para su ganado, es más, ni siquiera tratan de implementar las mínimas técnicas de manejo para conservarlos; todo lo anterior ha ocasionado sobrepastoreo, erosión e invasión de plantas indeseables.

En este sentido, se debe recurrir a la búsqueda de alternativas de alimentación que nos lleven a dar solución a esta problemática. Entre estas alternativas podemos mencionar: conservación de los excedentes de pastos que se producen durante los meses de lluvias, utilización de residuos de cosechas y utilización de subproductos agroindustriales.

De los subproductos agroindustriales, la utilización de la melaza de caña de azúcar se ha presentado insistentemente como una alternativa de solución para suplementar o complementar otras variantes de alimentación de verano, conocidas y utilizadas por los productores del país. Sin embargo, a pesar de las múltiples ventajas y bondades que tiene la implementación de esta práctica de alimentación, existen factores que limitan y dificultan el aprovechamiento de este subproducto, entre los que podemos mencionar: falta de cisternas para su traslado, falta de infraestructura adecuada para su almacenamiento, dificultad para manipular el producto, riesgo que representa la inclusión de urea como fuente de nitrógeno para su mejor aprovechamiento.

Ante esta situación, la utilización de melaza solidificada, a través de los bloques, se convierte en una alternativa de solución con las siguientes ventajas: se utiliza más fácilmente que la mezcla líquida de melaza-urea, son más fácil de transportar y manipular, para almacenarlos/suministrarlos no se necesitan instalaciones y equipos costosos, constituye un suplemento alimenticio de bajo costo, mejora el consumo y la digestibilidad de los forrajes de bajo valor nutritivo, mejora los índices de fertilidad, producción de leche y ganancia de peso a menor costo, se pueden utilizar para la corrección de deficiencias minerales, suministros de vitaminas y medicamentos como desparasitantes.

En base a lo anterior, la suplementación de la dieta básica de pastos y forrajes con bloques de melaza-urea, es una alternativa que debe evaluarse para dar respuesta a la problemática de la alimentación en la época seca y además, elevar la producción pecuaria del país. Una inquietud poca estudiada es el nivel más apropiado de urea en el bloque. En general, se usa una concentración de 10%, observándose que el consumo del bloque varia aparentemente según la naturaleza de la dieta básica. Es decir, mayor sea la demanda de nitrógeno por parte de los microorganismos del rumen, mayor es el consumo del bloque.

El objetivo de éste trabajo fue evaluar dos niveles de urea en el bloque multinutricional suministrado a borregos criollos como suplemento de una dieta básica de forraje de pasto colonial (Panicum maximum).

Materiales y metodos

El trabajo se realizó en el Centro Experimental "Santa Rosa", perteneciente al Programa Nacional de Pastos (PNP), ubicado en el camino a Sabanagrande, municipio de Managua. Se utilizaron 12 borregos criollos machos en la etapa de desarrollo, con un peso promedio de 25 kg y con una edad aproximada de 4.5 meses.

Se evaluaron tres dietas. El testigo consistió de la dieta básica de forraje de pasto colonial (Panicum maximun) suministrado al nivel de 5% (base seca) del peso vivo del animal. Los dos tratamientos experimentales consistieron de la dieta básica más el bloque multinutricional con 5 y 10% de urea respectivamente. Se asignó un grupo de 4 borregos a cada tratamiento. El ensayo duró 77 días.

Los bloques de melaza fueron elaborados en la planta de alimentos balanceados del Centro Experimental, siguiendo la metodología descrita por Ferreiro y Fariñas (1990). Cada bloque tenía un peso promedio de 22.7 kg.

En la Tabla 1 se presenta las cantidades porcentuales de los ingredientes utilizados en la fabricación de los bloques de melaza- urea.

 

Tabla 1: Composición porcentual de los bloques de melaza-urea usados en el experimento
Ingredientes 5% urea 10% urea
Melaza 40 40
Gallinaza 35 30
Cal (CaO) 10 10
Urea 5 10
Harina de carne y hueso 5 5
Sal común 5 5

Fuente: Depto. de Nutrición y Alimentación del PNP (1990)

Los animales fueron adaptados a las raciones experimentales por un período de 15 días y se les suministró una dosis inyectada de desparasitante y vitaminas.

Los corrales y comederos fueron limpiados diariamente por la mañana, antes de suministrar el forraje a cada grupo. Siempre se procuró que hubiera sobrante de forraje al día siguiente, para estar seguro que los animales habían consumido este alimento a voluntad, habiendo suministrado un 60% más de MS del consumo esperado.

Los bloques de melaza-urea fueron proporcionados a voluntad y pesados al inicio y cada semana para determinar el consumo. El peso vivo de los animales se tomó al inicio, a los 14, 49, y 77 días (final del experimento).

Las raciones experimentales se analizaron químicamente en dos ocasiones, en el Laboratorio de Bromatología de la Universidad Nacional Agraria (UNA), usando los procedimientos analíticos de la AOAC (1970) (Tabla 2).

Resultados y discusion.

En la Tabla 2 se presentan los resultados del análisis bromatológico de los alimentos utilizados en el ensayo con borregos criollos.

Tabla 2: Análisis bromatológico de los alimentos
 

Pasto

Bloque 5% urea

Bloque 10% urea

Concepto

*Muestra

Muestra

Muestra

  I II I II I II
             
Materia seca, % 40.0 45.7 82.5 85.6 83.2 85.6
Base seca:            
N x 6.25, % 5.8 3.5 22.2 26.7 43.4 43.5
Grasa, % 1.8 2.5 1.9 1.4 2.6 2.8
Fibra bruta, % 37.8 33.8 8.4 8.1 8.9 8.0
Ceniza, % 9.6 9.8 26.7 24.1 23.1 23.0

* Muestra I, realizada el 16-11-90;
Muestra II, realizada el 17-12-90

Según Oporta (1983), el contenido de proteína de los pastos es considerado como un indicativo de la calidad de estos, en una relación directamente proporcional al consumo realizado por los animales. Cuando el contenido de proteína en la MS de los pastos es menor del 7%, el consumo de forraje disminuye. Esto es debido a que las bacterias no pueden digerir rápidamente la fibra y el material es retenido por un mayor tiempo en el rumen del animal. También afirma que el contenido de fibra de los pastos tropicales está determinado básicamente por la especie de pasto y la edad de desarrollo del mismo. A medida que el pasto madura existe un incremento en el contenido de fibra, observándose en promedio que a partir de los 90 días de desarrollo el contenido de fibra tiende a estabilizarse.

Como se puede observar en la tabla 2, el pasto utilizado tenía menos del 7% de proteína bruta en la MS y un elevado porcentaje de fibra bruta, lo que nos demuestra el pobre valor nutritivo del pasto que se utilizó en el ensayo.

Tabla 3: Valores medios (±ES) para cambio de peso y consumo de bloque de borregos criollos alimentados con pasto (testigo) y pasto con bloques de melaza-urea (5% y 10% de urea)
  Testigo 5% urea 10% urea ES(Prob)
Peso vivo(kg)        
Inicial 24.9±3.7 19.9±2.0 25.9±3.5  
Final 22.6±1.9 24.9±2.7 28.3±2.9  
Cambio diario -0.030a 0.065b 0.032c ±0.009(0.01)
Consumo de bloque (g/d)   470 375  

abc: Medias en la misma fila con letras diferentes, difieren significativamente entre si (P<0.05)

Los animales que recibieron pasto solo perdieron peso, observándose una respuesta significativa al proporcionar los bloques (Tabla 3). El nivel de 5% de urea dio mejores resultados que el bloque con 10% urea. Una tasa de ganancia de 65 g/d en borregos de raza africana puede considerarse aceptable ya que el potencial genético de estos animales probablemente no supera los 100 g/d (Mejía et al 1991). Además, nuestros resultados son superiores a los reportados por Sudana y Leng (1986), quienes obtuvieron ganancias de 10 g/día en corderos de 22 kg de peso vivo alimentados con una dieta básica de paja y suplementados con bloques de melaza al 10% de urea.

No hemos encontrado datos en la literatura sobre el efecto de diferentes niveles de urea en el rango de 5 a 10%. Es posible que el mejor resultado con el nivel más bajo de urea puede explicarse por el aumento del consumo de bloque (de 375 a 470 g/d), lo que a su vez resultaría en un mayor consumo de otros nutrientes (ej: minerales, vitaminas, ácidos grasos de cadena larga).

Por otro lado, un nivel de 10% de urea en el bloque puede ser demasiado alto, para el caso de una dieta básica compuesta de un pasto de bajo nivel nutritivo, como fue el caso en éste experimento. Loosli y Mc Donald (1969) plantean que cuando hay una producción alta de amoníaco en el rumen, o cuando la concentración llega a ser demasiado alta, se reconvierte en urea y el animal la pierde por la orina con un gasto energético, efecto que pudiera haber ocurrido en este experimento, cuando los animales fueron suplementados con bloques de melaza que contenían un 10% de urea.

El hallazgo más sobresaliente encontrado en este ensayo, fue el elevado consumo (de 375 a 470 g/día) de bloques de melaza-urea realizado por los animales (borregos) en este experimento, que fue superior a los reportados por otros investigadores utilizando animales de tamaño similar. Por ejemplo, Fouly y Leng (citados por Sansoucy 1986) utilizando corderos alimentados a base de paja, obtuvieron consumos de 136 g/día de bloques de melaza con un 10% de urea. Así mismo, Sudana y Leng (1986), reportaron consumos de 88 g/día en corderos de 22 kg de peso vivo, utilizando siempre el mismo alimento y suplemento. Sansoucy (1986) indica que el consumo medio de bloques de melaza-urea sería de unos 700 g/día para bovinos adultos que pesen 250 kg, y de alrededor de 100 g/día para un ovino adulto de 30 kg de peso, cuando el bloque contenía un 10% de urea.

Conclusiones

Con los resultados de este trabajo se observa la factibilidad del uso de los bloques de melaza-urea en la alimentación de borregos en crecimiento, sin perjuicio de la salud de los animales, facilitando así el desarrollo de la actividad ovina, como una fuente más de producción de carne para el consumo de la población nicaragüense, especialmente las familias campesinas.

Bibliografia

Association of Official Agricultural Chemists 1970 Official methods of analisis of the AOAC, 11 edition. Washington DC (1015pp)

Ferreiro H y Fariñas T 1990 Guía técnica sobre la alimentación en verano. Programa Nacional de Pastos, MAG, Nicaragua. 21pp Loosli J y McDonald I 1969 El nitrógeno no-protéico en la nutrición de los rumiantes. FAO: Roma 107pp

Mejía C E, Rosales M, Vargas J E y Murgueitio E 1991 Intensive production from african hair sheep fed sugar cane tops, multinutritional blocks and tree foliage. Livestock Research for Rural Development Volume 3, Number 1:53-58

Oporta J A 1983 Problemática de la alimentación de verano en Nicaragua, Managua. Programa Nacional de Pastos DGTA - MIDINRA. 29pp

Sansoucy R 1986 Sahel - Fabricación de bloques de melaza-urea. Revista Mundial de Zootecnia 57:40-48

Sudana I B and Leng R A 1986 Effects of supplementing wheat straw with urea or a urea-molasses block and/or cotton seed meal, in intake and liveweight change of lambs. Animal Feed Science and Technology 15:16-35

(Recibido 19 de mayo de 1992)