Livestock Research for Rural Development 18 (11) 2006 Guidelines to authors LRRD News

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Modelo silvopastoril de regeneración natural con especies forestales, promotor de servicios ambientales en la zona norte del Estado Táchira, Venezuela

L A Díaz Jaimes, F Moreno-Elcure* y L Carrero**

Instituto de Investigaciones Agrícolas INIA- Táchira
ladiaz@inia.gov.ve
*Laboratorio de Agroecologia y Sistemas Sostenibles Agropecuarios, Decanato de Investigación.
Universidad Nacional Experimental del Táchira UNET- Venezuela
fmoreno@unet.edu.ve
**
Dirección de Desarrollo Ambiental,
Alcaldía de San Cristóbal, Táchira, Venezuela.

Resumen

Con el objetivo de desarrollar un modelo silvopastoril con una especie forestal de regeneración natural, que proporcione servicios ambientales y mejore el bienestar de los animales en una unidad de producción. Se realizó un estudio de caso en una finca Agropecuaria, ubicada en la zona Norte del estado Táchira - Venezuela. Para el diseño del modelo, se seleccionó el 25 % de los potreros bajo manejo de producción de leche con búfalos (Bubalus bubalis). Los potreros presentaban características homogéneas en relación a la presencia de vegetación, cuerpos de agua, tipo de pasto (Urochloa decumbens) y manejo de los animales (rotación de potreros). Se inventarió las especies vegetales con DAP > 10 cm., se identificaron las especies forestales con características de regeneración natural, denominados en el modelo árboles padres. Se observó la dispersión de las plántulas de regeneración natural. El modelo contempla tres fases a). Evaluación de la dispersión. b). Selección y reubicación de los árboles y c) Simulación del crecimiento de la especie. Se determinó a la especie Tabebuia serratifolia con mayor potencial de dispersión en cada parcela. Se evaluó por 5 meses la altura y estado fitosanitario de árboles seleccionados. Se proyectó el crecimiento (altura) de los árboles por un tiempo de 10 años y se simuló el comportamiento de las variables ambientales, en función de servicios ambientales en los recursos agua, suelo y biodiversidad.

El modelo permite la incorporación de servicios ambientales y sociales para el personal que labora en la unidad de producción.

Palabras clave: modelo silvopastoril, sistemas agropecuarios, Tabebuia serratifolia



Silvopastoril model of natural regeneration with forest species, promotor of environmental services in the north zone of the State Táchira, Venezuela

Abstract

The objective was to develop an agroforestry model with a forest species of natural regeneration, that provides environmental services and improves the well-being of the animals in a production unit. A case study was made in a farm located in the North zone of the state of Táchira - Venezuela. For the design of the model, a selection was made of 25 % of the pastures dedicated to milk production with buffalos (Bubalus bubalis). The pastures displayed homogenous characteristics in relation to the vegetation present, water surfaces, type of grass (Urochloa decumbens), and management of the animals (rotation). The vegetative species with DAP >10 cm were selected. The species with characteristics of natural regeneration were identified and classified as model parent trees. The dispersion of saplings of natural regeneration was observed. The model contemplates three stages: a) Evaluation of the dispersion. b). Selection and relocation of trees and c) Simulation of the growth of the species.

The specie Tabebuia serratifolia was found to have greatest potential of dispersion in each plot. The height and health state of selected trees were evaluated during 5 months . The growth (height) of the trees for a time period of 10 years projected and the behavior of the environmental variables was simulated, based on environmental services in terms of the resources of water, soil and biodiversity.

The model allows the incorporation of environmental and social services for the personnel who work in the production unit.

Key words: Farming system, natural regeneration, silvopastoril model, Tabebuia serratifolia


Introducción

La búsqueda de alternativas apropiadas y económicas que disminuyan o minimicen los efectos negativos de las actividades agropecuarias, ha permitido el desarrollo de sistemas pecuarios más integrales, como son los sistemas agroforestales y en particular los silvopastoriles (SSP). Estos sistemas bien manejados, permiten la producción pecuaria y resguardan la biodiversidad. También contribuyen a la protección del suelo y promueve productos importantes como leña, plantas ornamentales, madera para construcción, sombra, barreras rompevientos, e incluso opciones agroecoturísticas, al mejorar el paisaje. Para Radulovich citado por Murgueitio et al (1999), los SSP son una modalidad de los sistemas agroforestales, donde se desarrollan árboles y pastos mejorados en forma conjunta, cuyo objetivo es incrementar la productividad en forma sostenible.

En estos sistemas, los árboles juegan un papel fundamental, ya que incrementan no solo la cantidad de especies vegetales, sino que incrementan el número de refugios para la fauna silvestre, generando hábitat adecuados para la coexistencia de un mayor numero de organismos, y que participan activamente en la dinámica forestal, incrementando la complejidad, que garantiza la diversidad y propician esquemas adecuados a los modelos tropicales. Las ventajas de sistemas poliestratos en producción animal, es la producción de sombra a los animales, que amplía la estación de pastoreo; aumentando las ganancias de peso y la producción de leche. Así mismo, mejora la tasa de supervivencia de los terneros debido a la mejora de las condiciones ambientales de las madres, con partos más fáciles y aumento de la resistencia a enfermedades (Klusmann 1988).

Estos beneficios, se han venido incorporado en la dinámica económica y ambiental de las unidades de producción pecuaria, en Centroamérica y Colombia (Murgueitio et al 1999). No obstante, existen pocas experiencias, especialmente en Venezuela, que le aporten al productor directrices para incorporar los árboles y sus beneficios en los sistemas pecuarios. Así como, el manejo de la regeneración natural de algunas especies que se encuentran ubicadas en los potreros. En este sentido, se planteó desarrollar un modelo, que permitiera incorporar el componente arbóreo, como elemento estratégico para la generación de servicios ambientales, haciendo énfasis en la selección de una especie con características de regeneración natural en la unidad de explotación pecuaria con búfalas lecheras en la zona norte del estado Táchira.


Materiales y métodos

Descripción del area de estudio

La información de campo se tomó en una unidad comercial de producción situada en la zona Noreste del estado Táchira, del municipio Panamericano Venezuela. La unidad de producción, tiene una altitud promedio de 70 msnm, precipitación de 2100 mm, con una humedad relativa de 81% y temperatura promedio de 26,8 °C, clasificada como zona de vida según Holdrige de Bosque Húmedo Tropical (bhT) (Ewel y Madrid 1976). Perteneciente a la cuenca del Lago de Maracaibo, la cual presenta una precipitación bimodal, con picos de lluvia ubicados en los meses de mayo y octubre. Es una zona de planicie aluvial con suelos de acuerdo a su capacidad de uso de tipo lV, V, Vl y Vll, de vocación pecuaria (MAT 1997).

Selección y descripción del modelo

Se seleccionó la unidad, por criterios de fácil acceso y aceptación del proyecto por parte del productor. El área utilizadas fue la destinada para las búfalas de leche, con una superficie de 80 ha, dividida en 40 potreros, cada uno de dos (2) hectáreas. La muestra correspondió al 25 % del total de potreros, se seleccionó estratificando los 40 potreros en función de presencia de estratos arbóreos y características homogéneas de relieve, manejo y producción. El modelo contempló el manejo del componente arbóreo, para lo cual se tomó como referencia la información reportada por Rincón (1995) y Murgueitio (1999). Con respecto al arreglo de árboles dispersos en potreros se consideró los aportes de Villanueva et al (2003) y Esquivel et al (2003), en relación al manejo de la cobertura y la distribución de las especies. Sin embargo, se incorporó en el modelo las sugerencias del productor, en relación al manejo de potreros, carga animal y prácticas culturales de pastizales.

Fases del modelo
Selección de la especie

Se realizó un inventario de árboles presentes en los potreros para la selección de la especie forestal. Este contempló el reconocimiento y conteo de los árboles, con una altura mayor a un metro y medio (H>1.5 m.) y los menores o iguales a esta altura, con el propósito de relacionar la frecuencia y potencial de dispersión de las especies arbóreas en los potreros. Con esta información, se escogió la especie con mayor frecuencia (número de individuos) y mayor potencial de dispersión (número de individuos jóvenes de la especie con alturas menores o iguales a metro y medio). Se tomaron muestras de estas especies vegetales para herbario, prensándolas y secándolas para su conservación y posterior identificación botánica en el Herbario MER del Departamento de Botánica de la Facultad de Ciencias forestales y Ambientales, Universidad de los Andes.

Arreglo del componente arbóreo

Densidad

Se consideró los aspectos de ancho de copa y turno de aprovechamiento de la especie seleccionada, para el manejo del número de árboles a dejar por hectárea en los potreros, ya que la idea principal no es crear parches de bosques dentro de los potreros, sino manejar su distribución, en tal sentido, se consideró trabajar con una densidad final de 50 árboles/ha, teniendo en cuenta lo reportado por Primavesi (1990). Así el número por año será de 5 árboles/ha, mas el porcentaje de mortalidad sobrevivencia de la especies.

Distribución

Para la ubicación de los individuos en los potreros, se partió del inventario tanto de especies con (H ³ 1.5 m), árboles padres y los individuos con (H ≤ 1.5 m.) árboles hijos. Los que se ubicaron, a una distancia similar (dispersión natural), a la observada en campo, simulando el arreglo de los individuos en el potrero. Para la reubicaron los individuos en los potreros donde la especie no se encontró, se mantuvo este patrón de distribución.

Simulación

Para simular el crecimiento de la especie seleccionada, se evaluó las variables; altura de los individuos presentes en los potreros y el estado general de la planta (follaje), por un lapso de 5 meses. Con esta información, se elaboró un modelo matemático de regresión, incluyendo en las mismas las variables altura y tiempo.


Resultados y discusión

Caracterización socioambiental de la unidad de producción

La unidad está actualmente orientada a la explotación bufalina y en pequeña proporción a la de bovinos de mestizaje criollo, ambas de doble propósito con una extensión de 916 ha. La superficie destinada al manejo de los animales se encuentra dividida en cuatro circuitos, dos orientados hacia la ganadería de leche y dos para la ceba. La cobertura vegetal abarca aproximadamente 80% del área total de la finca, se distinguen tres formaciones, la mayor parte está cubierta de estratos bajos, tipo gramíneas e invasión de malezas. El arbóreo, se ubica hacía la zona protectora en los márgenes de ríos, formando bosques de galería, también se ubican en los linderos de algunos potreros. Y el arbustivo en pocas proporciones, en sectores de pastizales en desuso y playas en los cuerpos de agua. El manejo de los pastizales se realiza generalmente de forma mecanizada.

Aspectos socioeconómicos

Aproximadamente el 95 % del personal que labora en la finca, es de origen extranjero, con bajo nivel de educación y residen en las áreas urbanas cercanas a la unidad. Es importante destacar que para el establecimiento del modelo la participación del personal, en las actividades de cuido y manejo de los árboles. Los ingresos de la finca, depende de la producción láctea y ganado en pié. En forma general, la unidad de explotación Agropecuaria mantiene un manejo tradicional de la producción, similar a los ampliamente reportados para explotaciones ganaderas en América Latina por Murgueitio (1999) y Sánchez (2000).

Evaluación de la especie arbórea del modelo

Se inventariaron 233 árboles con alturas mayores a 1,5 m correspondientes a 7 familias, destacándose la presencia de 8 especies maderables (Tabla 1).


Tabla 1.   Abundancia y dispersión de las especies arbóreas en el  circuito N° 1 Agrop. GALCRO. CA

Nombre Común

Nombre Científico

Familia

Abundancia

Dispersión/poteros

1

Vero

Tabebuia serratifolia

Bignoniaceae

150

8

2

Jabillo

Hura crepitans L

Euphorbiaceae

23

5

3

Vera

Bulsenia arborea

Zygophyllaceae

20

5

4

Caobo

Swietenia macrophylla

Meliaceae

15

3

5

Cedro

Cedrela odorata L

Meliaceae

11

2

6

Samán

Pithecellobium saman

Leguminosae

10

2

7

Teca*

Tectona grandis L

Verbenaceae

2

2

8

Ceiba

Ceiba pentandra L

Bombacaceae

2

4

* Especie Introducida.
Fuente: datos propios


Se destaca la abundancia en los potreros de la especie Tabebuia serratifolia 150 individuos, (108 con H ³ 1.5 m y 42 con H <1.5 m.), presente en ocho de los cuarenta potreros. Este dato representa 64 %, del total de individuos en los potreros y representa la especie forestal con mayor dispersión y regeneración para el modelo. Se observó que la forma de distribución fue la formación de pequeños parches de 5 a 7 árboles. Ojeda (1995) y Aristiguieta (1973), reporta que esta especie tiene un sistema radical profundo, resistente a la sequía, se desarrolla en suelos pobres, presenta bajo poder germinativo que oscila entre 25% y 55 %, característica que se compensa con el número de semillas contenidas en sus frutos (240 y 300 respectivamente). Camargo et al (2000), han reportado, esta especie común en fincas ganaderas de las zonas bajas de Centro América, producto de la regeneración natural.

No obstante, Archer citado por Ibrahim y Camargo (2001), destacan que las especies de regeneración natural para SSP deben tener una alta producción de semillas viables y amplia posibilidades de diseminación, con rápido desarrollo en las plántulas, sistema radicular largo y profundo y la posibilidad de recuperarse después de haber sido defoliadas. Cualidades importantes para ser manejadas en los potreros. En tal sentido, la abundancia de Tabebuia serratifolia encontrada en el estudio, la ubica como una especie con condiciones satisfactorias para el modelo, además de estar ubicada dentro de las 37 especies utilizadas en programas de plantaciones forestales en Venezuela (FAO 2005). Por otra parte, es una especie muy utilizada a nivel comercial en ebanistería para muebles finos, gabinetes, mesas, sillas, escritorios, artículos deportivos, implementos agrícolas, construcción de botes, embalajes y carpintería en general. La corteza y las hojas se utilizan en la medicina tradicional. También, es útil como planta ornamental en parques y jardines en las ciudades (SEFORVEN 1991).

Reubicación y simulación del modelo

La Figura 1 muestra el esquema de dispersión utilizado para simular el comportamiento de la dispersión natural y la reubicación de los individuos en los potreros.



Figura 1.
 Modelo de distribución y dispersión de Tabebuia serratifolia en el año de establecimiento para el sistema


Los árboles señalados con un círculo verde oscuro representan los individuos seleccionados el primer año, sobre una hectárea de terreno (5 individuos ha). Este número es similar al tomado por Ibrahim y Camargo (2001), como semilleros, dentro del proceso de regeneración natural en fincas ganaderas en Costa Rica. Los círculos de color verde claro representan individuos cuya ubicación no es adecuada para el modelo y se reubican en potreros donde no se encuentra la especie. Para el inicio del modelo, no se consideró distancias entre plantas de los árboles ya plantados en los potreros, solo se incorporó la distancia con los individuos a reubicar, tratando de mantener uniformidad y considerando el ancho de copa de una planta madura de Tabebuia serratifolia de 14 m2 (Ojeda 1995), esto con el fin de proyectar la distribución de los individuos en el tiempo en los potreros, y el manejo de la sombra.

La reubicación de los individuos de Tabebuia serratifolia, con H = < 1.5 m., se realizó al inicio del período de lluvia, tiempo en que termina la floración de la especie. Se seleccionaron las plantas con buen estado fitosanitario al momento del trasplante. La sobrevivencia calculada de la especie fue de74%. Este porcentaje, se adicionó para la implantación satisfactoria del modelo. Así, para el primer año del modelo, se incorporarán 13 plantas por potrero (2ha), es decir 3 plantas adicionales por año, de las diez consideradas inicialmente. Hasta llegar a una población promedio de 50 árboles ha.

Con la altura promedio de los árboles evaluados en los potreros durante el tiempo de muestreo, se calculó la ecuación de regresión lineal Altura (cm) = 94,44 +100 * Tiempo (años) (R2 = 0,96). En este sentido, se realizó una proyección con 5% de error para el año 10 de crecimiento, lo cual arroja una altura promedio de 10,9 metros. Considerando que bajo condiciones naturales Ojeda (1995), reporta un tiempo de aprovechamiento de la especie de 20 años de edad, estas son manejadas con cuidados, lo cual reduce el tiempo del turno.

Si se toma el 10 % de los árboles para garantizar el ciclo de regeneración y utilizando un DAP de 40 cm una altura de 7 metros y un factor de volumen comercial de 0,45, se obtendrían aproximadamente 300 m3 de madera/año en una superficie de 80 ha.

Aportes ecológicos del modelo

El modelo se concibió como una alternativa viable y de baja inversión para la mitigación de áreas degradadas dentro de la unidad de producción pecuaria, a través del manejo del estrato arbóreo con características de regeneración natural asociado a pasturas, para contribuir al mejoramiento y conservación de la fertilidad de los suelos y favorecer la conformación de microclimas, que promuevan el reciclaje de nutrientes y la conservación de la biodiversidad, como lo consideran Ibrahim y Camargo (2001) donde la compatibilidad entre árboles y ganadería depende principalmente de las condiciones de manejo de las pasturas y de las relaciones ecológicas presentes entre componentes.

De igual manera, la implementación del modelo, permite brindar aportes económicos al productor, a través del aprovechamiento de la madera y sus subproductos y la posibilidad de generar beneficios sociales para el personal de la finca, involucrándolo en las actividades de manejo de la regeneración natural de los árboles en los potreros, proporcionando incentivos económicos adicionales por las labores de cuidado de los árboles en los 3 primeros años del establecimiento y posteriormente en el aprovechamiento de la madera, generando entradas adicionales. Teniendo en cuenta, que esta es una de las limitaciones para la adopción de estrategias de establecimiento de árboles dispersos en pasturas por los productores.

Por otra parte, manejar el sistema a través de la incorporación de la mano de obra de la finca en el cuido de los árboles, permite enmarcarlo en la definición dada por Mauricio et al (2000), como sistemas que promueven la fijación del hombre en el campo, por el hecho de demandar un uso más intenso de la mano de obra en las operaciones del cultivo, representando una alternativa para frenar el proceso de expansión de la frontera agrícola.

Es así como, la buena distribución de los árboles en los potreros, en un sistema como el de búfalos de ordeño, contrarresta los efectos provocados por la búsqueda de confort del animal, ya que, regula la temperatura del ambiente y reduce el excesivo calentamiento, creando un régimen microclimático más favorable. El cual se ve reflejado en las condiciones de los animales dentro de la finca y las condiciones del suelo, porque se reducen las charcas para control de temperatura de las búfalas. Los árboles pueden afectar el nivel de nutrientes del suelo al explotar las reservas minerales más profundas en la roca parental y recuperar los nutrientes lixiviados y depositarlos sobre la superficie como hojarasca. Se coincide en este sentido, con lo planteado por Sánchez (1999), en cuanto al manejo de la regeneración natural, ya que permite la conservación del material nativo y local, logrando de esta manera que los árboles puedan desarrollarse en forma natural, promoviendo una mayor biodiversidad, y económicamente resulta mas barato, ya que no se necesitan semillas, viveros, ni transporte de plántulas, solo se requiere planificar el manejo a seguir.

Por último, el modelo aquí planteado, además de aportar beneficios ambientales, se debe hacer énfasis en los beneficios sociales y económicos para zonas marginales, que podrían obtener recursos adicionales con el establecimiento de estos sistemas.


Conclusiones


Agradecimientos

Los autores desean expresar sus agradecimientos al personal de la finca y en especial a los dueños de la Agropecuaria GRALCO, por su colaboración y apoyo irrestricto para la elaboración de este trabajo. Al decanato de extensión de la Universidad Nacional Experimental del Táchira.


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Received 1 July 2006; Accepted 11 October 2006; Published 1 November 2006

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